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Huron Academy fue una idea fallida, un intento de ser mejor y una oportunidad para aprender. Aunque no funcionó como esperaba, me ayudó a entender mejor los retos de emprender y las lecciones que vienen con cada intento. Este blog es una reflexión sobre lo que significó ese proyecto y cómo los aprendizajes de ese proceso me ayudan a crecer hoy.
Huron Academy fue un marketplace donde, junto a un amigo, vendíamos guías, libros y recursos relacionados con marketing, marketing deportivo, emprendimiento, redes sociales y ecommerce. Queríamos crear una marca que reflejara profesionalismo, accesibilidad y modernidad. Diseñamos la identidad visual para transmitir estos valores desde el primer vistazo.
El proceso de diseño comenzó con la elección de un nombre que evocara curiosidad y aprendizaje. «Huron» representa algo único y distintivo, mientras que «Academy» reforzaba el enfoque en la educación. En cuanto a los colores, optamos por tonos azules y blancos para simbolizar confianza y claridad. El logotipo fue minimalista, diseñado para ser memorable y adaptable a diferentes plataformas.
Si quieres ver más detalles sobre el diseño de la marca y las ideas que queríamos transmitir, te invito a visitar mi portafolio, donde están los elementos visuales y la estrategia explicados con mayor profundidad. Fue un experimento, una aventura llena de entusiasmo y creatividad que me ayudó a entender el poder de las comunidades y el impacto del conocimiento compartido.
Aunque Huron Academy no continuó, su legado está presente en todo lo que hago. Estos son algunos de los aprendizajes más valiosos que me llevé:
Hoy, miro hacia atrás y veo cómo aunque Huron Academy no logró el éxito que imaginaba, cada error y obstáculo me sirvió para crecer y mejorar. Ese intento me enseñó cómo enfrentar los desafíos del emprendimiento y estar más preparado para los proyectos que hoy llevo adelante.
Huron Academy fue un sueño que me enseñó más de lo que imaginaba. Aunque no exista como proyecto activo, su impacto está en cada paso que doy. A veces, los sueños no necesitan ser permanentes para ser significativos; basta con que te impulsen a seguir adelante y te dejen una huella que puedas llevar contigo.
¡Gracias por leer esta historia! Espero que te inspire a reflexionar sobre tus propios proyectos y sueños. Nos vemos en la próxima entrada del blog, donde seguiré compartiendo más de este viaje lleno de aprendizajes y descubrimientos.